Cuidar nuestra microbiota, la clave para una salud óptima
En un mundo donde la salud y el bienestar son prioritarios, cuidar nuestra microbiota se convierte en una tarea fundamental. La microbiota, compuesta por billones de microorganismos en nuestro cuerpo, desempeña un papel determinante en la salud digestiva, inmunológica y mental.
El cuidado de la microbiota emerge como un aspecto esencial para mantener un equilibrio óptimo en nuestro organismo. Es por ello, que cuidarla no solo implica una alimentación equilibrada rica en fibras y probióticos, sino también en la reducción del estrés, practicar el ejercicio regular, favorecer un buen descanso, limitar el consumo de alcohol y evitar el tabaco. Con pequeños cambios en nuestro estilo de vida, podemos fortalecer nuestra microbiota y mejorar nuestra calidad de vida de manera significativa.
Priorizar alimentos frescos como frutas, verduras, así como legumbres, granos enteros y alimentos fermentados como el yogur y el chucrut, proporcionan prebióticos y probióticos naturales que alimentan y fortalecen la microflora.
Por otro lado, el uso excesivo de antibióticos puede alterar la composición de la microbiota al eliminar tanto las bacterias patógenas como las beneficiosas. Es importante utilizar antibióticos solo cuando sean necesarios y siguiendo las indicaciones médicas.
A este respecto, con la toma de antibióticos, conviene considerar la posibilidad de añadir probióticos para ayudar a restablecer el equilibrio microbiano.