Lácteos, sardinas y frutos secos, los aliados en la prevención de la osteoporosis
En un contexto en el que cada vez más personas se preocupan por su salud ósea, Alfonso Carabel, jefe de Servicio de Nutrición de Olympia Quirónsalud, ofrece claves fundamentales para prevenir la osteoporosis, una enfermedad que se caracterizada por la pérdida progresiva de masa ósea, multifactorial y que va más allá de una simple deficiencia de calcio. La dieta, la actividad física y la salud muscular juegan un papel importante en su prevención.
El nutricionista experto, recalca la importancia de incluir alimentos ricos en calcio en la dieta diaria para asegurar la salud ósea. Entre los más recomendados se encuentran los lácteos, en especial los fermentados como el queso y el yogur, que no solo son más concentrados en calcio, sino que su absorción es más eficiente. También destaca el consumo de pescado azul en conserva, como las sardinas, y frutos secos como pistachos y nueces. Las frutas secas, especialmente los higos y los dátiles, también son aliados valiosos por su aporte de calcio.
No obstante, advierte que es necesario consumir estos alimentos alejados de platos con alta cantidad de fibra, ya que la fibra puede interferir en la absorción de calcio.
Pero no solo la alimentación es clave en la prevención de la osteoporosis. Alfonso Carabel enfatiza que la salud músculo-esquelética es primordial. "Lo más importante para prevenir la osteoporosis es tener una buena salud muscular", señala. Por ello, recomienda realizar ejercicios de fuerza, que no solo mejoran la cantidad y calidad de la masa muscular, sino que también estimulan la masa ósea, ayudando a mantener el calcio en los huesos.
"Para obtener el máximo beneficio del ejercicio, es fundamental acompañarlo de una dieta rica en proteínas, lo que ayudará a mantener y desarrollar la masa muscular necesaria para una buena salud ósea y física", subraya.
El especialista insiste que la prevención de la osteoporosis no se limita al consumo de calcio, sino que requiere un enfoque integral que combine una dieta equilibrada y rica en nutrientes junto con un estilo de vida activo y ejercicios de fuerza. Alfonso Carabel subraya que, con estos simples cambios en la alimentación y la actividad física, es posible mantener una buena salud ósea y prevenir esta enfermedad que afecta a tantas personas a nivel mundial.