Sed excesiva, volumen de orina elevado y pérdida de peso, algunas de las manifestaciones clínicas de la diabetes descompensada
La Diabetes Mellitus (DM) es una enfermedad que inicialmente es asintomática y se caracteriza por niveles de glucosa en sangre más elevados de lo normal. Se debe a "un déficit absoluto o relativo de la secreción de insulina, la hormona producida por el páncreas que baja el nivel de glucosa en la sangre, o por una resistencia a su acción", explica la doctora Marcela Ramírez, especialista del Servicio de Endocrinología y Nutrición de Olympia Quirónsalud.
Actualmente, la diabetes mellitus se clasifica en cuatro tipos. En primer lugar, la DM tipo 1, que ocurre "por una destrucción autoinmune de las células pancreáticas que producen insulina y, por lo tanto, hay un déficit absoluto de esta hormona", señala la especialista. Puede darse a cualquier edad, pero los picos de aparición ocurren en torno a los 5-7 años y en la pubertad.
En segundo lugar, la DM tipo 2, que es la más frecuente, se produce por "una pérdida progresiva de la secreción de insulina, a menudo en el contexto de resistencia a la insulina". En tercer lugar, existen otros tipos específicos de diabetes, aunque menos frecuentes, por defectos genéticos en las células que secretan insulina o en la acción de la insulina, por enfermedades que afectan al páncreas, enfermedades endocrinológicas, fármacos o sustancias químicas, infecciones y síndromes que se asocian a la diabetes.
En cuarto lugar, la diabetes gestacional, es una alteración de los niveles de glucosa diagnosticado durante el embarazo.
Como indica la Dra. Marcela Ramírez, la diabetes descompensada lleva asociada una serie de manifestaciones clínicas como polidipsia o sed excesiva, poliuria o volumen de orina muy elevado, pérdida de peso, y otros como las náuseas, vómitos, dolor abdominal, deshidratación, deterioro general, taquipnea o respiración acelerada y disminución del nivel de consciencia
Respecto al diagnóstico, tal y como apunta la endocrina de Olympia Quirónsalud, la diabetes se diagnostica cuando la glucosa en ayuno es igual o mayor a 126 mg/dl; cuando la hemoglobina glicosilada A1c, "un parámetro que nos índica cómo ha estado la glucosa en los últimos tres meses", añade, es mayor o igual a 6.5 %; cuando, a las dos horas en una sobrecarga de glucosa de 75 g, la glucosa es mayor o igual a 200 mg/dl y cuando existen síntomas clásicos y la glucosa es mayor o igual a 200mg/dl en cualquier momento del día. En ese sentido, destaca que, en los tres primeros casos, son necesarias "dos determinaciones alteradas para confirmar el diagnóstico". Por otra parte, señala la doctora, la diabetes gestacional se diagnostica mediante pruebas de sobrecarga oral de glucosa durante el embarazo, con otros valores de glucosa como puntos de corte.
Para prevenir la aparición de la DM tipo 2, el tipo más frecuente de la diabetes, la Dra. Ramírez señala la importancia de mantener una alimentación saludable, realizar actividad física regularmente y evitar el sobrepeso y la obesidad. En relación al tratamiento, "es fundamental la educación diabetológica, los cambios en el estilo de vida y los tratamientos farmacológicos", afirma.
Esos cambios en el estilo de vida consisten, principalmente, en "mantener una alimentación saludable que permita una pérdida de peso en el caso de que exista sobrepeso u obesidad evitando los carbohidratos de absorción rápida" y realizar actividad física regular, practicando un mínimo de 150 minutos de ejercicio aeróbico a la semana, de moderada intensidad, así como ejercicios de fuerza con dos o tres sesiones semanales.
Una de las claves para un buen control de la DM tipo 2es la pérdida de peso, ya que, según la experta, "un estudio demostró que un porcentaje importante de pacientes diabéticos que pierden en torno a un 15 % de peso en los primeros años tras el diagnóstico de la enfermedad, pueden lograr la remisión de la diabetes mellitus".
Por su parte, el tratamiento farmacológico, con medicamentos no insulínicos, como el tratamiento con insulina en pacientes con DM tipo 1, y cuando es necesario en los otros tipos de diabetes, es otro pilar importante en el tratamiento de esta enfermedad.
La Dra. Marcela Ramírez apunta que "es fundamental el tratamiento de otros factores de riesgo cardiovascular, si están presentes, como son la obesidad, la hipertensión arterial, las dislipemias, suspender el tabaquismo y la detección temprana de complicaciones de la diabetes mellitus".
En definitiva, la especialista subraya que esta enfermedad se puede detectar inicialmente o incluso en fase de prediabetes "realizando exámenes de sangre rutinarios, empezando más temprano, en caso de que existan factores de riesgo tales como antecedentes familiares de diabetes, antecedentes personales de diabetes gestacional, sobrepeso u obesidad, entre otros".