Salud en Masculino. Optimización de las etapas de la salud masculina
Este jueves se ha celebrado la conferencia Salud en Masculino, optimización de las etapas de la salud masculina, que el doctor François Peinado, jefe de servicio Salud en Masculino (Urología) de Olympia, ha impartido en la sede del Instituto de Humanidades Francesco Petrarca.
Enmarcada en el curso "La medicina para la salud sostenible: Medicina Funcional, Preventiva y Personalizada", este urólogo, especialista en próstata, Peyronie y medicina sexual del hombre, expuso la salud integral del hombre, desde el diagnóstico, tratamiento y prevención de las múltiples patologías que aparecen en el hombre con el envejecimiento.
"A diferencia de las mujeres, que desde jóvenes tienen conciencia del cuidado de su salud, el hombre no adquiere este hábito hasta que cumple cierta edad", ha subrayado.
El jefe de servicio de Salud en Masculino de Olympia, afirma que, a partir de los 50 años, el varón experimenta una serie de cambios fisiológicos importantes como son la caída progresiva y anual de sus niveles de testosterona, los problemas de erección o de próstata, la osteoporosis, diabetes o un incremento de las diferentes patologías del pene.
El doctor Peinado mostró un gráfico con las principales causas de lo que hace feliz a un hombre y la puntuación máxima era la de mantener relaciones sexuales. "La tendencia es tener más sexo y menos trabajar", así lo ha resumido el experto.
Ha explicado que la disfunción eréctil es la incapacidad persistente para conseguir y mantener una erección suficiente para permitir un rendimiento sexual satisfactorio y está relacionada con el envejecimiento. Afirmó ser un predictor de la enfermedad cardiovascular. El doctor hizo un breve repaso de los cambios asociados con la edad en la función sexual masculina. "Una mayor esperanza de vida aumentará la prevalencia de la disfunción eréctil", ha advertido el urólogo.
Pero el doctor François Peinado hizo también referencia a otras causas de disfunción eréctil como enfermedades neurológicas crónicas, tratamientos para el cáncer de próstata (radioterapia o braquiterapia), o alteraciones anatómicas congénitas, entre otras.
Finalizó este capítulo afirmando que, como norma, la disfunción eréctil puede tratarse con éxito con las opciones terapéuticas actuales, pero no tiene curación.
Asimismo, hizo alusión a la hiperplasia de próstata, que se debe al crecimiento benigno de la próstata que va dificultando el vaciado adecuado de la orina ocasionando múltiples síntomas con el envejecimiento. El cáncer de próstata es el tumor diagnosticado no cutáneo más frecuente en la mayoría de los países occidentales. A medida que el hombre envejece, el número de pacientes con todas estas patologías va aumentando.
"Por ello, las unidades del tratamiento integral del varón nos permiten estudiar las principales enfermedades del hombre relacionadas con el envejecimiento, y ofrecer mayor calidad de vida", concluyó el doctor Peinado.