Cuida tu alimentación manteniendo un déficit calórico
Mantener un déficit calórico no significa empezar el día sin energía ni sabor. Al contrario, es una forma eficaz y saludable de cuidar el cuerpo aprendiendo a equilibrar la ingesta y el gasto energético, sin caer en dietas restrictivas.
La nutricionista Andrea Celis, de Olympia Quirónsalud, nos recuerda que el déficit calórico debe entenderse como un hábito sostenible, no como una medida temporal:
"El objetivo no es comer menos, sino aprender a nutrirse mejor. Ajustar las cantidades y elegir alimentos de calidad permite mantener la energía y el bienestar mientras se avanza hacia un peso saludable."
¿Por qué mantener un déficit calórico es tan importante?
Seguir un déficit calórico controlado ayuda a que el organismo utilice sus reservas de grasa como fuente de energía, favoreciendo la pérdida de peso y la mejora de la composición corporal. Pero sus beneficios van más allá:
- Mejora la salud metabólica, ayudando a regular los niveles de glucosa y colesterol.
- Aumenta la energía y la concentración, al evitar picos de azúcar y digestiones pesadas.
- Favorece el descanso y el bienestar general, cuando se combina con una dieta equilibrada.
- Potencia los resultados del ejercicio físico, al optimizar el uso de la energía.
"La clave está en aprender a equilibrar los nutrientes y disfrutar de la comida sin excesos. Pequeños gestos diarios pueden marcar la diferencia en nuestra salud", señala Andrea Celis, nutricionista de Olympia Quirónsalud.
Recomendaciones para mantener un déficit calórico de forma saludable
Más allá del desayuno, lograr un déficit calórico sostenible implica incorporar hábitos que favorezcan el equilibrio energético a lo largo del día. Algunos consejos prácticos son:
- Elegir alimentos frescos y naturales frente a los ultraprocesados.
- Aumentar el consumo de frutas, verduras y proteínas magras, que aportan saciedad con menos calorías.
- Hidratarse adecuadamente, evitando bebidas azucaradas.
- Ser constante con la actividad física, para incrementar el gasto calórico diario.
- Comer de forma consciente, prestando atención a las señales de hambre y saciedad.
Ajusta las cantidades a tus necesidades
Cada persona tiene requerimientos energéticos diferentes según su edad, nivel de actividad y objetivos. Por ello, las cantidades deben adaptarse individualmente dentro de un plan personalizado.



