Consejos esenciales para cuidar tus pies en verano
El director de la Unidad de Podología y Biomecánica de la Marcha de Olympia Quirónsalud, Dr. Víctor Alfaro, ofrece unos consejos esenciales para cuidar tus pies en verano.
Según el especialista, tenemos que aprovechar el verano para poder liberar los pies del calzado y para poder hacer cosas descalzos (en superficies no duras) como puede ser la arena de la playa o el césped de la piscina. Salvo en las personas que estén entrenadas para ello, no es recomendable dar largos paseos por la playa ya que aumenta significativamente la carga muscular por dos motivos (por caminar con el pie totalmente plano y porque al hundirnos y salir en cada paso de la arena se genera un mayor esfuerzo). Por ello es mejor realizar paseos más cortos intermitentes y siempre por la zona cercana al agua que es menos inestable y además reduce el riesgo de quemadura.
En caso de optar por llevar calzado abierto, no usar "chancletas" de las que solo se sujetan por una tira entre el primer y segundo dedo para caminar. Es un calzado pensado para estar en una piscina o incluso en la playa y evitar quemaduras o contagios, pero en absoluto está pensado para caminar. Lo ideal es usar una sandalia que tenga alguna tira sujetando el talón. Esto evitará tener que hacer "garra" con los dedos en cada paso. Además de que son mucho más estables y es más difícil sufrir patologías como los esguinces de tobillo.
En caso de tener una patología aguda como una fascitis plantar no aconsejamos realizar actividades descalzas hasta que la patología mejore. Ir descalzo aumenta significativamente la tensión generada en la fascia plantar y con muchas posibilidades empeorará. Una vez tratada la fascitis plantar (el tratamiento depende de cada caso) será el momento de comenzar a realizar estiramientos y a poder realizar actividades bajando la altura del talón o incluso descalzos.
En las piscinas y vestuarios es muy aconsejable el uso de chancletas para evitar contagios de hongos y papilomas.
También es muy importante hidratar el pie por la noche usando una crema específica para los pies.
Poner crema protectora en los pies cuando estamos en la playa o en la piscina. Es una piel que ha estado casi todo el año encerrada por lo que puede quemarse con facilidad. Importante poner también la protección en la zona de la planta del pie ya que, si tomamos el sol boca abajo, queda totalmente expuesta